EN PRESENTE HASTA LA MUERTE. (43.)
Un pájaro insistente te avisa que escampa,
Tu presente es una lluvia con dos arco iris naturales y uno negro,
Perpendicular a ellos.
Son paralelos, los transportadores gemelos, como les llaman.
Fue una tarde del mes en que naciste,
Los astros indescifrables danzaban polkas flamencas.
Fue una hora antes de la muerte del poeta andaluz con versos largos
O perversa narrativa flamenca.
Un presente con jaula abierta pero jaula al fin,
Que guarece y amamanta.
Estaban todos allí, unos dentro, otros
Sobre un trozo de hielo patinaban. Los pájaros.
Las cuchillas afiladas.
El paisaje era en blanco y negro, salvo los arco iris en paralelo.
Los pájaros picoteando el negro pensamiento de picoteo LV
Que no se refiere a labio dental.
Colinas rebozadas de montaña de paz,
Desde mi ventana atrancada para no distraer mi alma.
Nubes montando las colinas tupidas de verde (gris) como un loro que se sacude La nieve salpicona.
Ahora y aquí mandas todo al inframundo
De tu mano con muñeca dislocada,
Que cierra los ojos si la acuestas.
Nuestra hija imaginaria.
Tú dices: está lisiada,
Que las jirafas son invertebradas,
Que la negra Jemima (la de loj jabrojoj joquéis) es su esclava y debe serlo por Negra.
Yo digo que no. Fin de la discusión. Pero te amo.
Efímera luz firmamenta.
Hierbamenta buena luz.
Apestosa vomitiva luz continua que sabe a chocolate de bolitas verdes.
Como un chicharito de fe. O un sacramento mentolado.
Luz de guerra iridiscente.
Efímera luz que muere
Entre tus ojos firmamentos.
Lluvia de cristales de una copa lanzada por una novia,
Nadie sabe por qué razón la estrelló contra la pared,
Imaginaria escena que la novia vio, tras
Resistir al insultante reto de la soltería.
Íntegra copa de luz en un ápice de sus ojos.
Luz que convence a la atrocidad de la ternura.
Con la cuchilla de una hoja de papel.
Venus tiene esa mirada.
Afrodita, la gemela, no se sabe qué piensa cuando mira antes de retrasar el reloj.
Pero trastorna lo venéreo, guiña a suicidas, embruja sirenas para atraer marinero
Nada cobarde de entrar a una jaula llena de pájaros.
Un reto en el que ceder es noble. Reír es tregua. Ser elegidos es penoso,
Confirmar la entrada triunfal de los pájaros piando fuego al vuelo interno.
Bajo los nueve arco iris exponenciales sin paralelo
Como las millonésimas jaulas de ciertos segundos quarks
O imperceptible compatibilidad en los ojos de las diosas
Y de los monjes que de veras quieren y aman sin limitar su sed.
Es la única vía de leche y sangre, hacia las vías de luz.
