viernes, 17 de septiembre de 2010

Poemas Meta-Fantásticos.

41. SUEÑOS DE ÍTACA.

Había un navío, navío cargado de, dice el niño.
Había un habío habío cargado de, la niña.
Te imaginas las dimensiones de un habío¿?
Había una vez un castillo del insomnio cargado por magos,
Torres cargadas por dragones,
Celdas al revés a causa de brujas,
Cofres con acertijos en las monedas.
Duendes aferrados a ventanales de niños durmientes,
El castillo gótico del mar atrás de tu ventana por fea que esté.
Los magos se comen a los niños en un acto público,
No aterran. No hay pesadilla con sombrero picudamente estrellado.
Los magos primero tronchan sus pies,
Cansados del pescado gravitacional y del pollo o cerdos marítimos.
Beben cerveza de la espuma tocada en hoja de oro.
El mar de las sirenas, está allí; por su canto llegaron los magos.
Ellos dicen haberlas aparecido.
Como son escurridizas cuesta atraparlas.
Nada cuesta penetrarlas una vez sujetas con la fuerza del cuchillo en el cuello.
Cuchillo de mago, canto sagrado,
La cola pataleando como un ballenato rozado de sol.
La niña es hija de un mago y de una sirena que murió al parir.
El niño es hijo de la misma sirena pero de otro mago,
Innombrable.
En cuanto la niña toca el mar le sale cola porque es hija de Splash.
El niño de escamas plateadas juega a llevar la orilla del mar
A la niña. Perciben el hechizo del oleaje ambarino tipo travesía.
Se zarandean, se cimbran, de la mano sobre las olas de cerveza.
Las hadas ámbar sentadas en una gran sala de té.


Los magos amenazan exterminar papás y mamás.
Los acumulan en las cuevas espaciales del mar.
Las hadas gorditas son las más lindas, rubicundas como vacas.
Las flacas se creen mucho. Sus varitas descansan en paraguas colgados De Buques de vapor, supersticiosamente.
Escurren aguamarina que se voltea en su contra.
El hada de nieve aterra a los magos por su blancura clarasol,
Los magos desaparecen el recinto de empalar adultos vivos.

El niño vierte mar en los pies de la niña.
Sus trenzas caen a la arena, ya sin pies.
Se desliza mar adentro,
Toca la cerveza con la lengua.
No es cerveza sino espuma de un café capuccino.
Nada directo a las fauces de una ballena embrujada por los magos.
El niño detrás, sucumbe ahogado.
El hada del oleaje intercede por medio del hada de nieve,
Ésta, por medio del hada ámbar que bebe té.

Hace de la ballena una burbuja fría
Que da de beber oxígeno al niño.
La niña sirena se escabulle, nada
Hasta el barco pirata que pertenece al niño,
Tu niño sin escamas plateadas.
Tú la sigues con catalejo hasta un habío,
Los músculos de tu oído desvían su navío hacia otro canto: